Carta al Diario La Tercera, 17 de Octubre de 2006.

Carta al Diario La Tercera publicada el día 17 de Octubre de 2006, a propósito de la votación de miembros al Consejo de Seguridad de la ONU, en la Asamblea General de dicho organismo:

Señor Director:

La Presidenta Bachelet ha emitido correctamente el voto de abstención de Chile a la elección de nuevo miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. La posición de la Presidenta servirá para demostrar a los mismos "agoreros del pesimismo" que muy por el contrario de lo que majaderamente nos quieren hacer creer la Presidenta tiene firmeza, carácter, independencia y autoridad en cuanto al ejercicio de sus prerrogativas constitucionales. Sólo a ella, y nada más que a ella los chilenos le hemos confiado la conducción de las relaciones internacionales de nuestro país, es por lo mismo que el voto emitido permite concluir que quienes en un afán de lucimiento personal pretenden pasar por encima de la atribución presidencial se equivocan y cometen un error que los chilenos sabrán castigar con el voto. Hasta aquí hemos asistido a un triste espectáculo en que muchos quisieron opinar y amenazar cuando no les corresponde hacerlo, lamentable el periplo caribeño del Senador Navarro, y los Diputados Enriquez-Ominami y Alinco que más parecían activistas del Presidente Chavez que parlamentarios chilenos. Más lamentable aún la posición de la Alianza por Chile que una vez más -al igual como lo hizo cuando el Presidente Lagos se opuso a la invasión a Irak- demuestra su obsecuencia a Estados Unidos y la falta de visión política en materia internacional, como a un verdadero compromiso con el multilateralismo y la independencia de Chile. Asimismo la intentona de unos cuantos militantes de la Democracia Cristiana que quisieron poner al Canciller Foxley en una situación compleja careció de todo sentido, lógica y una falta a la lealtad con uno de sus ministros en el Gabinete. Hoy todos los anteriores serán "generales tras la batalla", pero los ciudadanos no olvidaremos de éste episodio como se ejercieron presiones que fueron más allá de simples opiniones y que rayaron muchas veces en actitudes irresponsables. La Presidenta ha tomado una sabia decisión por el bien de Chile, comprometiéndose con decir "no" a dos opciones antagónicas que no respetan, ni se han comprometido realmente con el respeto de los derechos humanos y la democracia en el mundo. Tanto Venezuela como Guatemala (apoyado por Estados Unidos) no representan opciones válidas y serias, por ende es de esperar que en esta segunda elección no tengamos que ver a los mismos de antes marcando la pauta y dando espectáculos lamentables pues hoy llegó el tiempo que la sensatez, la cordura y la seriedad vuelvan a ser parte de las relaciones internacionales de Chile con las que como bien dijo la Presidenta "son materias con las que no se juega".

José Gabriel Alemparte Mery