José Gabriel Alemparte Mery

Thursday, December 27, 2007

Salud de Soledad Alvear - Carta Publicada en Diario La Tercera, Jueves 27 de Diciembre de 2007


La carta publicada el día 27 de Diciembre nació de una columna de Patricio Navia, un tanto forzada en cuanto a sus argumentos, señalando, quizás por su educación política norteamericana que ésta enfermedad que había llevado a Alvear a ser internada en la Clínica Alemana en visperas de la Navidad, le costaría políticamente y traería una supuesta baja en las encuestas.




Señor Director:

Curiosa y un poco forzada resulta la interpretación del columnista Patricio Navia acerca del estado de salud de la Senadora Soledad Alvear. Curiosa por cuanto la aflicción de la Senadora es una dolencia menor producto de un mal como el espasmo esofágico al cual uno puede verse sometido por múltiples causas que según los especialistas van mucho más allá del stress. La interpretación de Navia resulta un poco forzada, por cuanto si bien es cierto la salud de los candidatos es muy importante en los Estados Unidos a la hora de decidir, ello tiene más que ver con el auscultamiento casi obsesivo derivado del puritanismo norteamericano sobre la vida privada de los candidatos más que realmente por una preocupación por el verdadero estado de salud del mismo. Decir lo contrario es forzar en demasía el argumento. Hay que recordarle al señor Navia que Dick Cheney fue electo Vicepresidente de Estados Unidos teniendo un historial médico de infartos cardíacos, el mismo Presidente Bush fue operado recientemente por medio de una colonoscopia para extraerle muestras de un antiguo problema de colon y nada impide que se mantengan en sus funciones. En Chile los casos son variados y en nada influyeron electoralmente, el mismo caso de la Presidenta Bachelet quién sufrió incluso una dolencia bastante más grave que la Senadora Alvear es demostración de aquéllo.
Por último desde ésta tribuna quisiéra enviar un saludo a la Senadora Alvear y decirle que esperamos que se mejore pronto para afrontar las tareas que la esperan.

José Gabriel Alemparte Mery

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