José Gabriel Alemparte Mery

Wednesday, May 24, 2006

Carta La Tercera, 24 de Mayo de 2006





Carta Publicada en La Tercera - Miércoles 24 de Mayo de 2006.

A próposito de la sanción al fundador de la Legión de Cristo, el padre Marcial Maciel Degollados.

Señor Director:

Como católico he observado con mucho detenimiento lo sucedido a propósito de la sanción al Padre Marcial Maciel Degollados, fundador de Los Legionarios de Cristo por parte de la jerarquía vaticana, y creo deben hacerse algunas consideraciones al respecto. En primer lugar me llama poderosamente la atención la contradicción que expresa el Padre John O´Reilly en cuanto a la defensa que ha esbozado a favor del Padre Maciel. Me parece que señalar que "nadie duda de la inocencia del Padre Maciel" o "que se le restan total y absolutamente credibilidad a las acusaciones" es a lo menos una contradicción con la obediencia que se debe al Papa Benedicto XVI y que la propia Legión de Cristo ha señalado expresamente en un comunicado de prensa, respecto de este tema al expresar textualmente que: "Acogemos y acogeremos todas las disposiciones de la Santa Sede con profundo espirítu de obediencia y fe". Llama la atención un intento por "suavizar", "atenuar" o "relativizar" ciertas acusaciones gravísimas contra el Padre Maciel, conductas que fueron sometidas a una exhaustiva investigación que debe recordarse fue dirigida por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger. Hasta aquí y a pesar de que no se han elevado cargos para un juicio eclesiástico por la avanzada edad del padre Maciel, debe recordarse que a lo menos las conductas de las que se le acusa contravienen el Código de Derecho Canónico y han sido condenadas con mucha fuerza por la Iglesia Católica.
Como católico puedo comprender el cariño y estima que el padre O´Reilly puede tener hacia el fundador de su orden, pero en ningún caso puedo justificar que se intente relativizar una sanción impuesta directamente por la Santa Sede, ya que aquéllo pretende atenuar supuestos delitos tan graves como el abuso sexual a menores de edad, que son en definitiva las víctimas de estos actos. El padre O´Reilly no es el canal autorizado, ni apropiado para la defensa del padre Maciel, quien contó durante la investigación con la formulación de los decargos, y con la adecuada defensa.

José Gabriel Alemparte Mery